Erase una vez en un reino de España, una princesa muy egoísta. Ella era muy guapa, egoísta, mala, etc. Ella tenía una hermana de la misma edad, Marta, con la que siempre se metía porque ella era fea. Marta era una chica muy lista, amable, alta y morena, pero ella prefería ser guapa así la gente no se reiría de ella.
Elizabeth solo miraba por ella y no se daba cuenta de que existían más personas con problemas a su alrededor. Siempre estaba mandando, pero como todas las mujeres y niñas quería encontrar a su príncipe azul. Todas las princesas tenían ya su príncipe menos ella y su hermana Marta claro esta. Todos lo príncipes que pasaban por allí para casarse con una princesa, huían espantados por el mal carácter de Elizabeth, mientras que no les daba tiempo a ver a Marta.
Un día paso por allí el príncipe más guapo de todos, Jake, y las dos princesas se pusieron su mejor vestido. Y bajaron a conocerle. Este por el contrario no salía espantado por el mal humor de Elizabeth, y la razón era que se quedaba mirando todo el rato a Marta, los dos se habían enamorado.
Desde entonces los dos se veían muy a menudo, y Elizabeth se pregunta porque prefería a Marta en vez de a ella que era más guapa. Entonces ideo un plan para separarlos. Hizo que se separaran haciéndoles pelearse por mentiras que Elizabeth le iba contando a Marta y a Jake.
Pero un día Marta pillo a Elizabeth diciéndole a Jake que Marta le había estado engañando con otro príncipe, y cuando Elizabeth se fue, le dijo a Jake lo que estaba pasando y fueron a contárselo al Rey y él la castigo a aprender a ser buena con la gente y en especial con su hermana y a ayudar a fregar los platos en la cocina y limpiar todas las habitaciones.
Y mientras Elizabeth estaba limpiando y limpiando Marta y Jake se casaron, tuvieron muchos hijos y vivieron muy felices y contentos.
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